En los últimos años, la inteligencia artificial ha experimentado un crecimiento exponencial, transformando la manera en que interactuamos con la tecnología. Herramientas avanzadas como ChatGPT, DALL-E y Midjourney han logrado captar la atención global al generar textos coherentes, imágenes sorprendentes y voces sintéticas a partir de simples instrucciones. Pero, ¿cuál es el motor detrás de esta revolución? La respuesta reside en una tecnología fundamental: los Transformers.
El término GPT, que se traduce como Generative Pretrained Transformer (Transformer Generativo Preentrenado), proporciona pistas sobre su funcionamiento. "Generativo" señala su capacidad para crear nuevo contenido, mientras que "preentrenado" indica que ha adquirido conocimientos a partir de una vasta cantidad de datos y que es capaz de ajustarse a tareas específicas. No obstante, el componente clave es "Transformer", un tipo de red neuronal que fundamenta la actual ola de IA.
Este artículo analizará, de manera accesible, cómo funciona un Transformer, desglosando el flujo de datos paso a paso para comprender cómo estos modelos logran no solo predecir la próxima palabra, sino también generar conversaciones y textos complejos.
El Primer Paso: De Palabras a Vectores
El proceso inicia con el texto proporcionado al modelo. Este texto se descompone en unidades más pequeñas, conocidas como tokens, que pueden ser palabras enteras, segmentos de palabras o incluso signos de puntuación. En situaciones en las que el modelo trabaja con imágenes o sonidos, los tokens consisten en parches de las imágenes o fragmentos del sonido.
Cada uno de estos tokens se convierte en un vector, una larga lista de números en un proceso conocido como "embedding" (incrustación). Este procedimiento busca codificar el significado de cada token. Se podría visualizar estos vectores como coordenadas en un espacio de múltiples dimensiones — por ejemplo, GPT-3 opera en un espacio de 12,288 dimensiones. En dicho espacio, palabras con significados similares tienden a agruparse.
Una idea interesante es que las diferencias en este espacio pueden tener un significado semántico. Por ejemplo, la diferencia vectorial entre "mujer" y "hombre" es bastante parecida a la diferencia entre "reina" y "rey". De esta manera, el modelo ha aprendido a organizar el lenguaje de tal forma que las relaciones conceptuales (como género o relaciones familiares) se traducen geométricamente.
Para llevar a cabo esta transformación inicial, el modelo utiliza una gran matriz conocida como matriz de incrustación (embedding matrix). Esta matriz incluye una columna para cada token que compone el vocabulario del modelo, y los valores correspondientes en estas columnas se aprenden y ajustan durante el proceso de entrenamiento. Por ejemplo, en un modelo como GPT-3, esta matriz podría contener más de 617 millones de parámetros ajustables.
El Corazón del Transformer: Bloques de Atención y Perceptrones Multicapa
Tras obtener los vectores, estos pasan a través del núcleo del Transformer, un proceso que se repite en varias etapas, incorporando series de bloques:
Bloque de Atención (Attention Block)
Este componente, considerado como el más innovador, permite que los vectores se comuniquen entre sí, intercambiando información para actualizar sus significados de acuerdo con el contexto. Por ejemplo, el significado de "modelo" varía en “un modelo de aprendizaje automático” y “una modelo de pasarela”. El mecanismo de atención determina qué palabras son relevantes en un contexto para actualizar el significado de otras palabras. El objetivo principal de esta red es permitir que cada vector adquiera un significado más rico y específico que el que podría representarse aislando una única palabra.
Perceptrón Multicapa (Multi-Layer Perceptron)
Después de pasar por el bloque de atención, los vectores actualizados luego son procesados en una operación distinta, conocida como capa de avance (feed-forward layer). En este paso, los vectores no interactúan entre sí; cada uno es procesado simultáneamente. Podría entenderse que el modelo lleva a cabo una serie de preguntas sobre cada vector y luego los actualiza basándose en las respuestas.
Estos dos bloques se alternan repetidamente, permitiendo que los vectores se refinen y absorban un contexto cada vez más complejo y matizado del texto original.
La Predicción Final: ¿Qué Viene Después?
Al finalizar el ciclo por todas las capas de atención y perceptrones, se espera que el último vector de la secuencia haya captado todo el significado esencial del pasaje. Este vector final es el que se utiliza para predecir la siguiente palabra.
El proceso implica multiplicar este vector por otra matriz, conocida como matriz de des-incrustación (unembedding matrix). Esta operación transforma el vector de contexto en una larga lista de números, donde cada uno corresponde a un token del vocabulario del modelo. Dichos números, denominados logits, representan la “puntuación” de cuán probable es que cada token sea el siguiente.
Sin embargo, los logits aún no consisten en probabilidades. Para convertirlos en una distribución de probabilidad válida (donde todos los valores oscilan entre 0 y 1 y su suma es 1), se aplica una función llamada Softmax. Esta función garantiza que los tokens con puntuaciones más altas sean los que obtengan mayor probabilidad.
Una vez que el modelo tiene esta distribución de probabilidad, el texto puede ser generado. El proceso es simple pero potente:
- Se proporciona un texto inicial al modelo.
- El modelo predice la distribución de probabilidad para el siguiente token.
- Se toma una muestra de dicha distribución para elegir el próximo token.
- El nuevo token se añade al texto, y la secuencia se repite una y otra vez.
Este ciclo de predicción y muestreo es precisamente lo que se observa al interactuar con un chatbot como ChatGPT, generando respuestas palabra por palabra.
El Toque Creativo: La "Temperatura"
Un aspecto fascinante del proceso de muestreo es el concepto de "temperatura". Este parámetro se puede ajustar para regular la aleatoriedad de las respuestas del modelo:
- Temperatura baja (cercana a 0): El modelo opta casi siempre por la palabra más probable, lo que puede resultar en textos muy predecibles y en ocasiones repetitivos o carentes de originalidad.
- Temperatura alta: Aquí, el modelo otorga un mayor peso a las palabras menos probables, aumentando la creatividad y originalidad, pero también incrementando el riesgo de que el texto carezca de coherencia o sentido.
Este ajuste permite un equilibrio entre coherencia y creatividad en las respuestas generadas.
Conclusión: Una Arquitectura para la Comprensión del Lenguaje
Los Transformers son un logro monumental en el ámbito del aprendizaje automático. Su arquitectura, que manipula vectores en espacios de alta dimensión, utiliza bloques de atención que capturan el contexto y emplea un ciclo de predicción iterativo, ha demostrado ser sumamente eficaz para escalar y procesar el lenguaje natural. Aunque su funcionamiento interno implica miles de millones de parámetros y complejas multiplicaciones de matrices, el principio fundamental es sorprendentemente simple: transformar palabras en significados contextuales y usar esos significados para predecir lo que vendrá.
Comprender estos principios no solo desmitifica la inteligencia artificial, sino que nos permite apreciar la profundidad y el ingenio detrás de las herramientas que están redefiniendo nuestro futuro digital.
Para leer más sobre temas relacionados, te invitamos a seguir explorando el blog.